Nahuales, brujos o seres sobrenatural de Mesoamérica

Está aquí

—¿Abuelo, qué es ese ruido? — Preguntó mi nieto mientras señalaba hacia las cortinas. Noté en su voz un poco de miedo, pues la luz de la luna revelaba una criatura enorme, olisqueando en la ventana. 

—Shh, Marquito. No te preocupes, solo guarda silencio porque nos escuchará. — Traté de tranquilizar a mi nieto. La criatura claramente buscaba algo, no sé si a nosotros o algo más. El jadeo y la respiración de lo que fuera que estuviera afuera comenzó a alejarse hasta que dejó de escucharse. Nos quedamos quietos un momento hasta que el teléfono sonó.

—¿Si, bueno? — Contesté con la voz temblorosa.

—¿Papá, papá? —mi hijo estaba al otro lado de la línea—. ¡No salgan, por favor! ¡En el pueblo dicen que el nahual ha regresado!

—Lo sé, hijo, lo sé. —contestaba mientras escuchaba el rechinar de la puerta principal—. Está aquí adentro.

Alam CG

Escondidos disfrazados

También llamado nagual o nawal​ (en náhuatl: nahualli, “oculto, escondido, disfraz”) dentro de las creencias mesoamericanas, es una especie de brujo o ser sobrenatural que tiene la capacidad de tomar forma animal. El término se refiere tanto a la persona que tiene esa capacidad como al animal mismo que hace las veces de su alter ego o animal tutelar.

El concepto se expresa en diferentes lenguas nativas, con diferentes significados y contextos. Entre los grupos indígenas se denomina nahualismo a la práctica o capacidad de algunas personas para transformarse en animales, elementos de la naturaleza o realizar actos de brujería.

Según varias civilizaciones antiguas, se cree que al nacer, cada individuo tiene un animal como espíritu, que toma el papel de protector y guía. En algunos casos, estas criaturas únicamente se manifiestan como una figura que aparece en sueños, o bien, hay personas que encuentran una afinidad especial con ese animal.

La creencia en los nahuales

Desde su concepción como entes protectores y guías espirituales, fue adoptada por la mayoría de las culturas prehispánicas. Cada nahual, ya fuera oso, gato o tecolote, tenía características diversas que se suponía compartía con su respectivo humano. Sin embargo, otras culturas alrededor del mundo, como los chamanes en Siberia, también pensaban que existía una unión espiritual entre humanos y animales; un alter ego con el que compartían un fragmento de alma. 

Pero hay quienes tienen un contacto mucho más intenso e íntimo con sus criaturas. En la misma mesoamérica, existieron chamanes, o brujos, que obtenían aptitudes diferentes, pues contaban con aspectos útiles de animales, como la visión del águila, el oído del ocelote o el olfato del lobo. Dichas técnicas servían a la hora de realizar curaciones, pero la realidad es, que algunos no empleaban la metamorfosis para hacer el bien.

En México, el nahualismo es una tradición indígena, tanto azteca como maya, que incluso en la actualidad afirma la existencia de los nahuales. En la cosmovisión azteca, los nahuales eran protegidos por el señor de la noche, Tezcatlipoca., cuyas leyendas cuentan que la metamorfosis sólo sucedía cuando el sol se ocultaba, y que algunos aprovechaban para robar semillas y gallinas.

México Colonial

En algunas narraciones coloniales, los cazadores españoles referían que en la época del virreinato, animales que habían sido asesinados por la noche y en la mañana al otro día aparecían como cadáveres de hombres. 

Hasta este momento, la naturaleza del nahual es correspondiente a sus mismas creencias como las personas que son. Hay nahuales buenos y nahuales que hacen el mal. En estos días no es sorpresa que hayan personas que se jactan de poder convertirse en algunos, y lo que es más sorprendente e inverosímil, que hayan algunas que claman haber visto un nahual. Dicen los testigos que por lo general, estos seres acechan las casas de aquellas almas oscuras que han dañado en el pasado.

Las supuestas apariciones de los nahuales se desarrolla sobre todo en las zonas rurales donde no faltan pobladores que afirman haber visto una extraña bestia (gato, mula, etcétera) cuyo rostro de pronto se transformó en el de un humano, o ser víctima de sus malignos poderes. Otros aseguran haber matado a uno creyendo que se trataba de un animal, y llevarse el susto de sus vidas tras ver el cadáver de un hombre, tal como las narraciones durante el virreinato.

Nahuales, ¿Guardianes o augurio de muerte?

Pero todo esto, en México, cambió con la llegada del cristianismo. Ciertamente, la Santa Inquisición persiguió a los nahuales durante muchos años. Pero como la gente siempre creyó en su existencia, y depositó en ellos su confianza, varios grupos los protegieron de caer en manos de la autoridad. 

De la unión de las creencias indígenas y europeas se formaría un híbrido que derivó en la representación actual que tenemos de los nahuales. Así, el nahual aparece para castigar a los impuros de corazón, a los mentirosos o a los lujuriosos. Pero al tratarse de un ente que ha hecho un pacto con el demonio, según la tradición colonial, debe ser repudiado.

Del pasado al nuevo futuro

Desde hace 500 años comenzó a perder su significado como guardián, guía y compañero hasta la muerte. Los nahuales sin duda siguen entre nosotros, pero nunca podrías asegurar haber visto alguno, pues es otro secreto más que la noche guarda a la vista de todos.

Cuéntanos, ¿has sido testigo de un nahual? ¿Crees que los nahuales de la actualidad siguen siendo chamanes espirituales que ayudan a la gente o que lamentablemente han perdido el camino y usan dichos dones para el mal?

Fuentes

Nahual

La historia oculta detrás de los nahuales

Nahuales: maestros de la transformación | Muy Interesante