El misterio que rodea Aokigahara, el bosque de los suicidios

 

Al pie de la gran montaña japonesa de Fuji se encuentra un gran misterio que lamentablemente es tristemente famoso por ser la ubicación y destino final de muchos japoneses quienes deciden terminar su vida: Aokigahara, el bosque de los suicidios.

El bosque de Aokigahara es conocido por el sobrenombre de Jukai, o "mar de árboles". Ubicado a un centenar de kilómetros de Tokio en la prefectura de Yamanashi, posee alrededor de 35 kilómetros cuadrados de un parque natural a los pies del monte Fuji.

El gran bosque es tan profundo que es fácil perderse. Los excursionistas que entran a menudo atan cintas en los árboles para facilitar el regreso de los arrepentidos que entran en el bosque.

El gobierno japonés incluso ha cerrado ciertas áreas sólo está permitido en áreas vigiladas para el turismo. Aun así, los suicidios continúan provocando cerca de un centenar de muertes anuales (aunque el gobierno se niega a dar cifras concretas, esa es la estimación).

Ubasute y literatura prohibida

Siglo XIX, en este época se remonta la siniestra posible causa que atribuye al bosque Aokigahara como lugar de suicidios. Las familias pobres dejaban a sus parientes ancianos o enfermos en el bosque para morir, practicando una forma de eutanasia que en japonés se llama "ubasute".

La literatura también ha contribuido a hacer famoso este lugar. Las obras de Watary Tsurumi en 1993 "El manual completo del suicidio", un libro actualmente prohibido en Japón. La obra Nami No Tou de Seicho Matsumoto, publicada en la década de 1960 narra la historia en la que una pareja amorosa elige el bosque para suicidarse. Las anteriores obras lograron que Aokigahara se convirtiera en uno de los mejores escenarios para que los japoneses pierdan la vida.

Mar de soledad

"Pensemos una vez más en la vida que te fue dada, tus padres, tus hermanos y hermanas, y los niños. No sufras solo, antes, contacta a alguien”; dice un aviso en una de las entradas del bosque de los suicidios, que incluye un número telefónico para pedir ayuda.

Aokigahara es un océano verde de árboles, oscuro y profundo, un lugar donde es muy fácil perderse incluso para los experimentados. Dentro de las entrañas del bosque de los suicidios resulta muy difícil orientarse; usar las brújulas, GPS y teléfonos móviles o cualquier dispositivo de ubicación, es inútil. 

Las personas que deciden terminar su vida en Aokigahara, dejan un rastro que se ve desde antes de adentrarse en las profundidades del bosque. En las afueras del bosque, se logran observar automóviles abandonados en el estacionamiento del parque, a sogas que se ven colgadas de los árboles incluso envases de pastillas a lado de los esqueletos aún con ropa que quedaron ahí.

El bosque cuenta con un grupo de voluntarios, los cuales buscan los cuerpos de las personas que han decidido acabar con sus vidas. Aunque son muchos los que se pierden y pasan días, meses e incluso años antes de que los encuentren. No es raro encontrar flores y pequeños santuarios depositados por los familiares de los fallecidos en los lugares donde se encontraron sus cuerpos al pie de los árboles.

Aokigahara, el bosque siniestro

En el interior del bosque reina el silencio y la oscuridad, pues la vida silvestre es casi inexistente y la zona está llena de cavernas rocosas y frías. Aunque es una escena horripilante indeseable, el bosque está lleno de árboles viejos, formaciones de lava y cuevas subterráneas. 

La superficie del bosque está formada por una gruesa capa de roca volcánica. Dicha formación se remonta a los flujos de lava de las repetidas erupciones del monte Fuji en los años 800 y 1083; pero las erupciones que más marcaron fue la erupción del año 864, que duró 10 días y que hizo la mayor parte de su trabajo en la creación de lo que ahora se conoce como Aokigahara.

En el 2016 Hollywood estrenó una película llamada "Bosque Siniestro" (The Forest) de horror suspenso protagonizada por Natalie Dormer, cuyo personaje debe encontrar a su hermana gemela quien se adentró en el bosque siniestro de los suicidios. 

Dentro de la película se muestra una versión más paranormal acerca de Aokigahara, las almas atormentadas hostigan a los vivos causando así que estos terminen con su vida. Sin duda alguna, el bosque ha sido testigo de muchas muertes, no está de más que albergue una energía negativa entre sus árboles.

¿Bosque paranormal?

Con lo anterior no estoy asumiendo que haya fantasmas de los suicidas, pero sin duda la energía debe ser muy pesada incluso estando en el borde del bosque. Como en párrafos anteriores se mencionó, aún permanecen los automóviles olvidados, pertenencias que el bosque hizo suyas, así mismo, los cuerpos de los muertos. 

¿No crees que esto sea suficiente para que las almas hayan quedado de alguna manera atrapadas dentro de lo denso del bosque? ¿Además de todo lo anterior, habrá alguna razón mística para que Aokigahara atraiga a las personas para terminar con su vida?

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Fuente

Naturaleza Aokigahara, el bosque de los suicidios

Aokigahara, el bosque de los suicidas